martes, noviembre 25, 2008
hace unos dias regresaba yo de un mandado a eso de las 4:20 pm.. justo cuando empieza el cambio de turno y van llegando las personas del segundo turno.. pues iba yo muy mona atravesando el bendito estacionamiento el cual cuenta con estos sube y baje para impedir el paso y salida a personal externo a la planta.. justo delante de la entrada y salida del estacionamiento esta la bajada del camion y pues mucha gente entra por este lado de la planta.. que cuenta con banqueta pa evitar algunos acciedentes... a pss venia yo pasando por la salida del estacionamiento y acaba un carro de pasar por lo que la barrita estaba arriba, a una seniora se le hizo facil pasar por ahi sin tomar en cuanta que el sensor solo detecta CARROS no personas.. pobre justo iba pasando por debajo de la barra y esta se deja caer.. jajajajaja por un momento la seniora trato de detenerla.. al pricipio me asuste, o alcance ayudarla porque staba algo lejos y el guardia se acerco ayudarla, a una seniora de unos 40 pss si le podria hacer danio la caida, bueno a cualquiera...
una ves que analice la situacion camino a mi escritorio que atque de risa jajaja la imagen a aun la guardo en mi memoria.. (pobre seniora) pero me dejo una enseñanza NO DEBO ATRAVESARME DEBAJO DE LA BARRA DEL ESTACIONAMIENTO.. JAJAJAJA
martes, noviembre 18, 2008
Adios
Quisiera no sentirme asi, quisiera no extrañarte, quisiera no quererte y que nunca me hubieras besado aquella noche, pero el quisiera como el hubiera no existe.
Y hoy por hoy doy gracias por ese beso que en su momento no fue nada pero poco a poco fue llenando mi tiempo, mi espacio y fue creciendo poco a poco un sentimiento que yo desconcia.
Ojala no hubieras tenido que irte, ojala no quisiera hablarte y decirte que te quiero, te extraño, pero sé que no es correcto, que no es sano para ninguno de los dos, es muy cruel la distancia y aun peor no saber si tu estas igual que yo..
espero que me recuerdes un poquito...
kisses & hugs
jueves, noviembre 13, 2008
"El dulce milagro"
¿Qué es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.
Mi amante besóme las manos, y en ellas,
¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas.
Y voy por la senda voceando el encanto
y de dicha alterno sonrisa con llanto
y bajo el milagro de mi encantamiento
se aroman de rosas las alas del viento.
Y murmura al verme la gente que pasa:
«¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.
¡Dice que en las manos le han nacido rosas
y las va agitando como mariposas!»
¡Ah, pobre la gente que nunca comprende
un milagro de éstos y que sólo entiende,
que no nacen rosas más que en los rosales
y que no hay más trigo que el de los trigales!
que requiere líneas y color y forma,
y que sólo admite realidad por norma.
Que cuando uno dice: «Voy con la dulzura»,
de inmediato buscan a la criatura.
Que me digan loca, que en celda me encierren,
que con siete llaves la puerta me cierren,
que junto a la puerta pongan un lebrel,
carcelero rudo, carcelero fiel.
Cantaré lo mismo: «Mis manos florecen.
Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen».
¡Y toda mi celda tendrá la fragancia
de un inmenso ramo de rosas de Francia!
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